«Jesús tiene respecto a mí, un sueño. Yo debo corresponder a ese sueño. Ese sueño está ahí. Solo espera tu respuesta. Si la das, se realizará. Si no, se frustrará ese sueño bello para siempre. “He aquí que estoy a la puerta y llamo. Si alguno me abriere...”.
Tienes obligación de dar un sentido a tu vida. La luz está hecha para iluminar. El fuego para dar calor. Tú también estás destinado para algo grande y eterno. La vida de ningún hombre es banal, mezquina, despreciable. ¿Cuánto se estudia hoy? ¿Cuánto se trabaja? ¿Cuántos logros, cuántos adelantos? Pero qué poco se trabaja y se da en orden a descubrir ese destino que te ha dado Dios. Si Dios es grande y hace cosas grandes, tú también estás hecho y predestinado para cosas grandes». (P. Molina)
Necesitamos su consentimiento para cargar las traducciones
Utilizamos un servicio de terceros para traducir el contenido del sitio web que puede recopilar datos sobre su actividad. Por favor revise los detalles en la política de privacidad y acepte el servicio para ver las traducciones.